Al principio ganaba un dólar o dos, pero rápidamente perdía y tenía que empezar de nuevo. Me llevó algún tiempo pero, después de un poco, ya podía pasar a torneos con entrada. Incluso hoy, la gente no cree que realmente sea yo el que se sienta en límites bajos de Full Tilt. Me preguntan qué hago allí, y muchas veces me comentan cómo convirtieron $5 en $500 ó $100 en $1.000. Normalmente, estas historias terminan con ese jugador contándome que, al final, perdieron todo. No es raro, porque intentaron construir un “bankroll” rápidamente apostando, jugando en mesas más allá de su banca y, si ganaban, subían de nivel y lo arriesgaban todo continuamente. Inevitablemente, perdieron unas pocas manos y se arruinaron.
Para mí, este experimento no se trata de dinero, sino de cómo, con una buena gestión del “bankroll”, puedes empezar de la nada y llegar a límites altos. Sé que es posible porque ya lo he hecho anteriormente, convirtiendo $1 en $20.000. Para asegurarme de proteger mi banca, adopté algunas medidas esenciales:
- Nunca entré en una mesa o “sit´n go” con más del 5% del total (excepto en límites pequeños: podía inscribirme en cualquier juego con una entrada de $2.50 ó menos)
- No entré en un torneo multimesa más caro del 2% de mi banca. Sí podía hacerlo en cualquiera de coste $1.
- Si durante alguna sesión de “cash”, el dinero en la mesa superaba el 10% de mi “bankroll”, lo abandonaba cuando me fueran a alcanzar las ciegas.
Creo que muchos jugadores deberían aplicar estos consejos. Un gran beneficio de esta aproximación a la gestión de la banca es que te permite jugar en límites adecuados. Nunca juegues por encima porque, si pierdes, no tendrás más elección que bajar a una mesa más pequeña. Puedes perfeccionar tu habilidad en límites bajos hasta que la banca te permita subir un escalón. Estas reglas te permiten soportar una mala racha de cartas. Descender y jugar niveles más pequeños es bastante duro para muchos jugadores. Lo ven como una ofensa a sus egos. Muchos quieren regresar a los niveles donde habían estado jugando y recuperar lo perdido. Pero esto puede acarrear mucha presión y, al final, la pérdida del “bankroll”. Fue duro bajar de nivel en mi propio experimento. La primera vez que jugué en $25/$50, perdí. Siguiendo mis propias reglas, bajé a $10/$25, donde tuve una mala racha y tuve que volver a bajar a $5/$10. Fue complicado porque con apuestas cinco veces más pequeñas resultaba muy aburrido. Pero tuve la suficiente disciplina como para seguir mis reglas, y estaba motivado a jugar mejor en niveles más bajos. No quería perder más porque ya conocía las consecuencias: tendría que bajar todavía más de niveles y trabajar más duro para regresar, lo que me llevaría mucho tiempo. Si te encuentras aburrido o frustrado jugando en límites pequeños, obviamente no estás jugando bien. Tómate un descanso. Frecuentemente tendrás una mejor perspectiva y motivación para jugar mejor cuando vuelvas.
Hay un par de consejos que me gustaría compartir sobre la gestión de tu bankroll. Primero, no deberías jugar en mesas más allá de tu “bankroll” simplemente porque ese día sea más fácil ganar. Nunca es lo suficientemente fácil si arriesgas cantidades que pondrán en peligro tu monto total. El otro consejo es que deberías evitar también las mesas más grandes que soporta tu bankroll, ya que partidas un poco más pequeñas te ofrecen más oportunidades de beneficiarte.
Estoy seguro de que siguiendo estas reglas conseguiré los $10,000. A ti también te resultarán útiles para tus expectativas en el poker. Así que, si quieres empezar tu propio reto, o jugar contra mí mientras sigo con el mío. No estaré en límites bajos mucho más tiempo.
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